Albariño: La uva reina de las Rías Baixas El Albariño es una variedad de uva blanca emblemática de la región de las Rías Baixas en Galicia, España, pero su historia y presencia se extienden más allá de esta conocida denominación de origen. 🍇 Es famosa por su capacidad para producir vinos refrescantes y con un marcado carácter atlántico. El Origen y la Identidad de la Uva Aunque a menudo se la asocia exclusivamente con Galicia, la Albariño tiene una estrecha relación con el Alvarinho, su sinónimo en el norte de Portugal. La uva tiene un gran prestigio internacional, y además de su estatus icónico en la D.O. Rías Baixas, también se cultiva en otras zonas de interés en Galicia. Su perfil sensorial y su capacidad para evolucionar en botella la diferencian de otros vinos blancos, demostrando que no es simplemente un “vino de verano”. Perfil Sensorial del Albariño: Un Análisis Detallado El Albariño es conocido por su perfil aromático complejo y vibrante. En la cata, se aprecian aromas primarios que incluyen notas cítricas como el pomelo y la lima, frutas de hueso como el albaricoque y el melocotón, y toques florales de flor de azahar y madreselva. Un rasgo distintivo es su característico toque salino/mineral. En boca, es un vino seco con acidez alta y un cuerpo medio. Posee una intensidad pronunciada y un final largo. Un aspecto importante es su potencial de evolución en botella. Contrario a la creencia popular de que “solo se bebe joven,” los mejores Albariños pueden desarrollar una complejidad adicional con el tiempo, adquiriendo notas de cera de abeja, frutos secos y miel. La Viticultura en un Clima Marítimo: El Desafío Gallego El viñedo gallego se enfrenta a un clima marítimo y húmedo, influenciado directamente por el océano Atlántico. La alta pluviosidad presenta desafíos como el riesgo de mildiu y botrytis. Para contrarrestar esto, se utiliza el sistema de conducción en pérgola o emparrado (parra), una adaptación crucial que mejora la aireación de las uvas y ayuda a prevenir enfermedades fúngicas. Los suelos graníticos predominantes, conocidos como xabre, son un factor clave que aporta la mineralidad y la acidez característica de los vinos. Las Múltiples Caras del Albariño Moderno: La Vinificación El estilo del vino Albariño se define en la bodega, donde los enólogos eligen entre varias técnicas: Estilo Clásico (Joven y Fresco): La fermentación en depósitos de acero inoxidable busca preservar los aromas primarios de la uva. Crianza sobre Lías: Una técnica clave que aporta volumen, textura cremosa y complejidad al vino. Uso de la Madera: La fermentación y/o crianza en barricas o foudres puede añadir complejidad sin enmascarar el carácter varietal de la uva. Fermentación Maloláctica: La decisión de realizarla o no es importante para modular la acidez del vino. Geografía del Albariño en la Península Ibérica La D.O. Rías Baixas: Un Mosaico de Terruños La D.O. Rías Baixas se divide en subzonas, cada una con un perfil distintivo: Val do Salnés: Considerada la cuna del Albariño, produce vinos con un perfil marcadamente salino, mineral y de acidez punzante. Condado do Tea: Con un clima más interior y cálido, sus vinos tienen mayor cuerpo y notas de fruta más madura. Permite el ensamblaje con la variedad Treixadura. O Rosal: Situada a orillas del río Miño, produce vinos más aromáticos y permite el ensamblaje con variedades como la Loureiro. También se mencionan otras subzonas como Ribeira do Ulla y Soutomaior. IGP Barbanza e Iria: El Albariño más Marinero Situada en la Ría de Arousa, esta IGP se caracteriza por su clima muy atlántico. Los suelos no solo son graníticos, sino que también incluyen esquistos y rocas metamórficas, lo que aporta matices únicos a los vinos. El perfil de los vinos de esta zona destaca por su frescura y un carácter marcadamente salino, con gran influencia del mar. El Alvarinho en Portugal En Portugal, la variedad es conocida como Alvarinho, especialmente en la región de Vinho Verde, en la subregión de Monção e Melgaço. Aquí, los vinos de Alvarinho son reconocidos por su estructura y potencial de guarda, comparables a los mejores Albariños de Galicia. La normativa de la región permite el cultivo del Alvarinho junto con otras variedades locales. El Albariño en la Mesa y su Expansión Global El Albariño tiene una conexión natural con la gastronomía, siendo un maridaje por excelencia para mariscos y pescados. La alta acidez del vino equilibra la grasa, y su salinidad complementa los sabores del mar. También funciona bien con maridajes audaces, como la cocina asiática (sushi, ceviche, thai), quesos frescos y carnes blancas. La variedad ha trascendido sus fronteras originales, cultivándose en nuevas regiones como California, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda. El clima de estas nuevas fronteras afecta al perfil del vino, ofreciendo al mundo una amplia gama de expresiones de esta uva. El Legado de un Terruño en una Copa El Albariño es una de las grandes uvas blancas del mundo, capaz de expresar la complejidad y versatilidad de su terruño atlántico. Desde las subzonas de Rías Baixas hasta las indicaciones geográficas con carácter propio como Barbanza e Iria, cada copa cuenta una historia única del origen gallego y de la influencia marítima. Este vino no solo es un deleite sensorial, sino también un reflejo de su legado y su capacidad para adaptarse y evolucionar. Te recomendamos: Leirana Albariño KomoKabras Verde Albariño Albamar PAI Albariño Otros artículos que te pueden interesar:
Uva Treixadura: Una joya desconocida
Uva Treixadura: La joya poco conocida Sus Raíces en tierras Gallegas y en el Noroeste Ibérico En el fascinante universo del vino, donde cada variedad cuenta una historia única, la Treixadura emerge como una de las narradoras más elegantes y cautivadoras del noroeste peninsular. Si bien el Albariño suele acaparar los titulares de Galicia, la Treixadura, con su discreta complejidad y su encanto sutil, es una gema que merece ser descubierta por cualquier amante del buen vino. Esta variedad autóctona merece ser mencionada por sus virtudes. Un Vistazo a sus Orígenes y Terruño La Treixadura (también conocida como Trajadura en Portugal, donde se cultiva en menor medida) es una variedad de uva blanca autóctona de Galicia, con una presencia histórica y fundamental en las denominaciones de origen más prestigiosas de la región, especialmente en Ribeiro, Ribeira Sacra, Monterrei y Valdeorras. Su nombre, que se cree que proviene de “teixo” (tejo en gallego), o quizás de “treixón” (trenza, por la forma de sus racimos), ya insinúa su arraigo a la tierra. Esta uva prefiere los climas atlánticos, suaves y húmedos, y los suelos graníticos y pizarrosos que caracterizan estas zonas de Galicia. No es una variedad de alto rendimiento, lo que contribuye a la concentración de sus aromas y sabores. Su brotación temprana y maduración media-tardía la hacen susceptible a las heladas primaverales, lo que exige un cuidadoso trabajo en el viñedo por parte de los viticultores. Características Sensoriales de la Treixadura: Aromas y Sabores Lo que distingue a la Treixadura es su perfil aromático y gustativo distintivo, que la convierte en un componente esencial de los vinos gallegos de calidad. Vista: Los vinos de Treixadura suelen presentar un color amarillo pajizo pálido, con reflejos verdosos, denotando frescura y juventud. Nariz: La Treixadura es una uva sutil pero compleja. Sus aromas primarios se inclinan hacia las frutas blancas (manzana verde, pera), cítricos (limón, pomelo) y notas florales (flor de acacia, jazmín). En ocasiones, pueden aparecer toques de hierba fresca o heno, añadiendo una dimensión herbácea elegante. En vinos con algo de crianza o en coupages, puede desarrollar matices más complejos. Boca: Es en el paladar donde la Treixadura brilla con luz propia. Destaca por su buena estructura, volumen y un equilibrio excepcional entre acidez y cuerpo. Ofrece una sensación untuosa y sedosa, sin ser pesada, y un final largo y persistente. Su acidez natural le confiere una vitalidad y frescura envidiables, haciéndola muy gastronómica. La Treixadura en los Vinos de Galicia: El Arte del Ensamblaje y los Monovarietales Tradicionalmente, la Treixadura ha sido la columna vertebral de los afamados coupages de Ribeiro, donde su equilibrio y finura complementan la expresividad del Albariño, la aromaticidad del Loureira o la estructura del Godello. Su capacidad para aportar volumen y acidez sin dominar el perfil aromático de las otras variedades la convierte en una compañera ideal. Sin embargo, en los últimos años, hemos asistido a un resurgimiento de los vinos monovarietales de Treixadura. Los enólogos están explorando el potencial de esta uva por sí misma, produciendo vinos de una elegancia y complejidad sorprendentes. Estos monovarietales nos permiten apreciar la pureza de la Treixadura, su capacidad para expresar el terruño y su admirable potencial de envejecimiento, desarrollando notas más melosas y tostadas con el tiempo. Profundizando en el Terruño La excelencia de un vino, como bien sabemos los que dedicamos nuestra vida a comprenderlo, no reside únicamente en la habilidad del enólogo o en la calidad de la vid. Es la intrínseca conexión entre la variedad, el suelo y el clima —lo que los franceses tan acertadamente llaman terroir— lo que define su carácter único. En el caso de la Treixadura, esta relación es aún más palpable, forjando una uva que es un fiel espejo de su origen gallego. Como Master of Wine, me complace desentrañar la profunda influencia del suelo y el clima en esta joya blanca. El Mosaico Geológico: Los Suelos Ideales para la Treixadura La Treixadura, como una dama de gustos refinados, prospera en tipos de suelo muy específicos que le confieren su mineralidad, frescura y sutil complejidad. Las principales zonas de cultivo en Galicia (Ribeiro, Ribeiro Sacra, Monterrei y Valdeorras) comparten características geológicas que son la clave de su éxito: 1. Suelos Graníticos: Predominantes en muchas zonas de la D.O. Ribeiro, son la piedra angular de la expresión de la Treixadura. Estos suelos, derivados de la desintegración del granito, son típicamente: • Ácidos: Crucial para la retención de acidez en la uva, lo que se traduce en la vivacidad y frescura de los vinos.• Pobres en Materia Orgánica: Esto fuerza a la vid a “sufrir” un poco, desarrollando raíces profundas en busca de nutrientes y agua. Este estrés hídrico moderado concentra los precursores aromáticos y los polifenoles en la uva, resultando en vinos más intensos y complejos.• Arenosos o Franco-Arenosos: Ofrecen un excelente drenaje, evitando el encharcamiento que podría ser perjudicial para la vid y diluir la calidad de la uva. La Treixadura no tolera bien los suelos arcillosos pesados y húmedos.• Profundos y Descompuestos: Permiten que las raíces exploren en busca de agua y minerales, aportando notas salinas y una mineralidad distintiva que se percibe en boca. 2. Suelos Pizarrosos (Lousa): Presentes en zonas de Ribeiro Sacra y Valdeorras, estos suelos, formados por roca metamórfica (pizarra), aportan una dimensión diferente: • Calor por Retención Térmica: La pizarra tiene una gran capacidad para retener el calor durante el día y liberarlo lentamente durante la noche, lo que ayuda a la maduración óptima de las uvas, especialmente en viñedos con buena insolación.• Mineralidad y Complejidad: Contribuyen a una mineralidad más marcada, a menudo con notas de grafito o pedernal. Pueden influir en vinos con mayor estructura y longevidad.• Excelente Drenaje: Al igual que los graníticos, son suelos bien drenados, aunque pueden ser más compactos en profundidad. 3. Suelos Aluviales: En menor medida, en algunas zonas cercanas a ríos o valles se pueden encontrar depósitos aluviales. Estos suelos son más ricos y pueden llevar a una mayor producción, lo que no siempre
La Denominación de Origen Bierzo
La Denominación de Origen Bierzo La Región de El Bierzo, un tesoro natural ubicado en el noroeste de la provincia de León, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Con una extensión de 2.954,28 km2, abarca el 18% de la superficie provincial. Limitando geográficamente con las provincias de Orense, Lugo, Asturias, así como con otras zonas de León, como La Montaña (Murias de Paredes y Laciana), La Cabrera y la Meseta, El Bierzo se convierte en un fascinante punto de encuentro entre Galicia, León y Asturias. El área de producción de los vinos amparados por esta Denominación de Origen se compone de terrenos ubicados en los municipios considerados aptos por el Consejo Regulador para el cultivo de la vid. El Bierzo se caracteriza por sus pequeños valles en la zona montañosa y una amplia y llana depresión, conocida como el bajo Bierzo, lo que da forma a los diferentes tipos de cultivo de la región. El Bierzo cuenta con un microclima muy especial, perfecto para el cultivo de la zona. Disfruta de un clima suave y benigno, con una agradable temperatura moderada por la humedad característica de un valle. Podríamos decir que es una combinación única entre el clima gallego y el seco de Castilla, lo que le confiere una personalidad distintiva y un equilibrio hídrico ideal. Además, su baja altitud evita en gran medida las heladas tardías, lo que resulta beneficioso para la vendimia, que suele adelantarse aproximadamente un mes en comparación con el resto de Castilla. El suelo sobre el que se asienta el viñedo de El Bierzo es el resultado de milenios de evolución. Enraizado en materiales del Mioceno y cubierto por una capa del cuaternario, su textura franco-limosa ofrece un ambiente perfecto para el cultivo de la vid. Además, los suelos en ladera, compuestos por una mezcla de elementos gruesos, como cuarcitas y pizarras, agregan una dimensión extra de complejidad y riqueza. Además de su riqueza vitivinícola, El Bierzo ofrece un incipiente turismo rural basado en la belleza de sus paisajes naturales, como los impresionantes Ancares, y en creaciones humanas, como Las Médulas, una antigua explotación de oro romana declarada Patrimonio de la Humanidad. También es famoso por formar parte del Camino de Santiago. En El Bierzo, encontrarás magníficos ejemplos del arte mozárabe, como la iglesia de Santiago de Peñalba y la de Santo Tomás de las Ollas. Además, su amplio patrimonio histórico-artístico alberga valiosas muestras de diferentes periodos artísticos, desde el románico hasta el gótico y el barroco. ¿Qué variedades de uva se encuentran amparadas? En el fértil suelo de El Bierzo, se cultivan diversas y fascinantes variedades de uva, cada una adaptada a las características únicas de suelo y clima de la región. La Denominación de Origen garantiza que los vinos producidos en El Bierzo sean elaborados exclusivamente a partir de las siguientes variedades de uva: Mencía, Garnacha tintorera, Godello, Doña blanca y Palomino. La uva Mencía es la variedad tinta principal del Bierzo y representa el 74,5% de la uva que se cultiva en la zona de producción. es la variedad más emblemática de la región. Esta cepa autóctona produce vinos tintos elegantes y vibrantes, con notas frutales y un carácter fresco que refleja la personalidad de El Bierzo. Los vinos elaborados con Mencía suelen presentar aromas a frutas rojas y negras, como cerezas, moras y frambuesas, con toques especiados y una acidez equilibrada. La Garnacha tintorera, también conocida como Alicante Bouschet, representa el 2% de la uva que se cultiva en la zona de producción. Aporta profundidad y color a los vinos, con tonos intensos y una estructura bien definida. Sus vinos suelen ser robustos y llenos de carácter, con notas de frutas maduras y un perfil especiado. El Godello es una variedad blanca que ha ganado reconocimiento en los últimos años, es una variedad adaptada al terreno y las laderas del Bierzo. Representa el 4% de la uva que se cultiva en la zona de producción. Sus vinos blancos son frescos y aromáticos, con notas cítricas y florales. Destacan por su elegancia y equilibrio, con una acidez refrescante y una textura sedosa en boca. La Doña blanca, otra variedad blanca autóctona de la región, representa el 2,4%de la uva que se cultiva en la zona de producción. También es conocida como Valenciana. aporta aromas frutales y una acidez refrescante a los vinos. Se utiliza tanto en vinos jóvenes como en aquellos que han pasado por crianza, aportando complejidad y estructura. Por último, la Palomino, más conocida por su uso en la producción de vinos de Jerez, también se cultiva en El Bierzo, representa el 17% de la uva que se cultiva en la zona de producción. También conocida como Jerez o Listán. En esta región, se utiliza principalmente en la elaboración de vinos blancos secos y frescos, con una acidez equilibrada y un carácter versátil. También se elaboran vinos con las siguientes variedades autorizadas: Estaladiña es una variedad tinta poco común, con una superficie de cultivo inferior a 2 hectáreas. También conocida como “Pan y Carne”, esta uva se destaca por su intenso color y su atractivo aroma a frutas rojas, especialmente fresas. En cuanto a su sabor, es complejo, con matices herbales y pizarrosos que añaden una interesante dimensión al vino. Los taninos de la Estaladiña son sutiles y delicados, lo que contribuye a una experiencia suave en boca. Además, presenta un nivel alcohólico equilibrado y una acidez notable, brindando frescura y vivacidad al vino. Malvasía: Variedad blanca que representa el 0,1% la uva que se cultiva en la zona de producción. Las condiciones climáticas del Bierzo brindan un entorno ideal para el cultivo de la uva, lo que se refleja en sus características aromáticas distintivas. Los vinos de la región se caracterizan por un bouquet floral cautivador, que evoca sutiles notas de especias asiáticas, anís estrellado, rosas secas y la frescura del suelo de bosque. Estos vinos suelen ser ligeros en cuerpo y, a menudo, se enriquecen mediante mezclas con otras variedades de uva, añadiendo aún más complejidad y
Variedad de uva Godello
“Godello, una variedad bien reconocida” El Godello es una variedad de uva blanca originaria de la región noroeste de España, específicamente de la zona de Valdeorras, en la provincia de Ourense, Galicia. Esta variedad ha experimentado un resurgimiento en las últimas décadas después de estar al borde de la extinción en la segunda mitad del siglo XX. La historia del Godello se remonta a siglos atrás, aunque no se tiene una fecha precisa sobre su origen. Se cree que esta variedad ha sido cultivada en Valdeorras durante más de mil años, pero su popularidad y producción disminuyeron drásticamente a lo largo del siglo XX debido a diferentes factores, como la filoxera, una plaga de insectos que afectó gravemente los viñedos en Europa. Sin embargo, en la década de 1970, algunos viticultores y enólogos comenzaron a interesarse en recuperar la variedad Godello. Iniciaron investigaciones y trabajaron en la mejora de las técnicas de cultivo y vinificación para resaltar las características únicas de esta uva. El Godello se destaca por producir vinos blancos de gran calidad y carácter distintivo. Sus vinos suelen ser frescos, afrutados y con una acidez equilibrada. Presentan una amplia gama de aromas y sabores que pueden incluir notas de frutas tropicales, cítricos, melocotón, pera y flores blancas. Además, la variedad Godello tiene una notable capacidad para envejecer, lo que ha llevado a la producción de vinos de guarda con una complejidad y elegancia excepcionales. El Godello ha ganado popularidad tanto a nivel nacional como internacional, siendo reconocido como una de las variedades blancas más destacadas de España. Ha obtenido numerosos premios y elogios por su calidad, y se ha convertido en una opción cada vez más apreciada tanto por los amantes del vino como por los expertos. Características: Variedad de vigor medio-alto. Es una variedad que crece muy rápido en primaveras lluviosas, pero que soporta bien los meses secos de verano. De brotación y maduración temprana, a veces demasiado rápida con elevadas temperaturas. Poda y conducción No es una variedad excesivamente vigorosa pero es recomendable la poda en cordón, (a pulgar), ya que la poda en guyot o “vara”, produce el nacimiento de muchos racimos que en la época estival seca, serán difícilmente bien desarrollados y madurados. Racimo, uva y pepita Los racimos son de tamaño pequeño (190 gramos), cónicos, normalmente con un hombro y de compacidad media. Los granos de uva son de pequeño tamaño, con sección circular y perfil elíptico. La piel es dura pero fina, de color verde amarillento, con mucha pruina, con pecas y que adquiere durante la maduración un color dorado si está muy expuesto al sol y a temperaturas altas. La pulpa es dura, de color verde, muy vascularizada, jugosa y carnosa, sin sabores particulares, con intenso aroma peculiar y persistente a manzana y kiwi. Es muy sensible al Oídio, con sensibilidad moderada al Mildiu y Excoriosis y poco sensible a la Botritis. Resiste mal el frío y la exposición directa al sol produce quemaduras en la piel de las bayas que producen oxidaciones en los mostos. Presenta una baja producción y un bajo rendimiento en mosto, circunstancias por las cuales estuvo cerca de la desaparición. El Godello más allá de Galicia: El Bierzo y Portugal Si bien Valdeorras es la cuna indiscutible del Godello, su cultivo se ha expandido con éxito a regiones vecinas que comparten similitudes climáticas y geológicas, pero que imprimen su sello único. Godello en El Bierzo: Mineralidad y estructura Aunque la D.O. Bierzo es mundialmente famosa por sus vinos tintos de Mencía, los vinos blancos de Godello están ganando un prestigio extraordinario y son una apuesta de calidad para muchas bodegas punteras. Suelo y Clima: El Bierzo comparte con Valdeorras la influencia del macizo montañoso y los suelos de pizarra y pizarra arcillosa, ideales para el Godello. Sin embargo, la denominación berciana es en realidad una hondonada rodeada de montañas (un “bierzo” o valle). Este relieve le confiere un microclima ligeramente más suave y húmedo que el de Valdeorras, con menos riesgo de heladas primaverales. Características del Vino: El Godello del Bierzo suele expresar una mineralidad vibrante y electrizante, un marcado carácter floral (flores blancas, jazmín) y notas de fruta de hueso (albaricoque) y hierbas frescas. En boca, destaca por su perfecto equilibrio entre acidez vivaz y una textura sedosa y voluminosa. Son vinos con gran personalidad, finos y elegantes, que mantienen la frescura gallega pero con una estructura redonda y un final persistente que invita a su guarda. Godello en Portugal: El “Gouveio” transfronterizo Al otro lado de la frontera, en Portugal, la uva Godello es conocida principalmente como Gouveio. Su presencia es significativa en las regiones del noreste, donde encuentra condiciones similares a las de Galicia. Regiones de Cultivo: Douro: Aquí, el Gouveio es una variedad autorizada para los famosos vinos blancos del Duero, tanto para los secos como para los Oportos Blancos. En esta región de fuertes pendientes y suelos de esquisto, contribuye a vinos estructurados, con buena acidez y aromas cítricos y florales, aportando frescor y complejidad a los coupages. Dão: En esta región más interior y montañosa, el Gouveio produce vinos con más cuerpo y concentración, manteniendo un perfil aromático de fruta blanca y un notable nervio ácido. Transmontana (Planalto Mirandês): Esta región limítrofe con Galicia es quizás donde el Gouveio se expresa de forma más similar al Godello gallego, con vinos frescos, minerales y muy verticales. Características del Vino: El estilo portugués (Gouveio) tiende a dar vinos de perfil más robusto y con mayor contenido alcohólico que sus homólogos gallegos, aunque siempre conservando esa acidez característica que define a la variedad. Son vinos apreciados por su capacidad para añadir estructura y frescura a las mezclas tradicionales. Esta expansión demuestra la versatilidad y el gran potencial de la Godello. Es una variedad que dialoga excepcionalmente bien con el terruño, ofreciendo expresiones distintas pero siempre de alta calidad: desde la elegancia atlámbica de Valdeorras y la mineralidad vibrante de El Bierzo, hasta la estructura robusta del Gouveio portugués. Un viaje
La uva Mencía al descubierto
La uva Mencía al descubierto Se cree que la variedad fue introducida en la región por los romanos hace más de 2.000 años. Desde entonces, se ha cultivado en toda la región del noroeste de España, incluyendo Galicia, Asturias, Castilla y León y en Portugal en la región de Dão. Esta variedad ha ido ganando popularidad en las últimas décadas gracias a la calidad de los vinos que produce. En este artículo, exploraremos su origen, parentesco, sinónimos, principales zonas donde se cultiva en España y Portugal, y sus características organolépticas. Origen y parentesco de la Mencía Esta uva también se cultiva en otras partes del mundo, incluyendo Portugal, Argentina y Estados Unidos, pero su origen es incierto y ha sido objeto de debate entre los expertos durante muchos años. Una teoría sugiere que la Mencía se originó en el norte de España, posiblemente en la región de Galicia. Según esta teoría, la Mencía es un descendiente directo de la uva francesa Cabernet Franc, que fue traída a España por los peregrinos que viajaban por el Camino de Santiago. A medida que la uva se adaptó a las condiciones locales, evolucionó para convertirse en la Mencía que conocemos hoy en día. Sin embargo, esta teoría ha sido refutada por otros expertos, quienes argumentan que la Mencía tiene más en común con otras variedades de uvas españolas que con el Cabernet Franc. En su lugar, sugieren que la Mencía puede ser un descendiente de la uva española mencionada en documentos históricos antiguos conocida como Jaen, aunque también es posible que sea una variedad completamente única que ha evolucionado independientemente en la región. En Dão , Portugal, se la conoce como «Jaén». Un reciente análisis de ADN ha revelado que la Jaén del Dão, también conocida simplemente como Jaén y considerada autóctona de esta región, es idéntica a la Mencía (Martín et al. 2006), y al Jaén Tinto, una antigua y casi extinta variedad del sur de España, no debe confundirse con la Mencía (también llamada erróneamente Jaén Tinto en Bierzo, Castilla y León; (Zinelabidine et al. 2012). Los mejores vinos proceden de la parte sureste de Portugal (Seia y Gouveia), suelen ser de color intenso, muy suaves debido al bajo nivel de acidez pero con un intenso y delicado aroma a frambuesas y moras. Van de ligeramente rústicos a elegantes y suelen ser para beber pronto, especialmente si se han elaborado con maceración carbónica. Con el fin de producir vinos con una estructura más firme y una mejor capacidad de envejecimiento, la Jaén suele mezclarse con otras variedades, como la Touriga Nacional. Es probable que la Mencía fuera llevada a Dão por los peregrinos en su regreso de Santiago de Compostela. El hecho de que las vides de Jaén en Dão sean notablemente homogéneas y que la Mencía en España muestre un mayor nivel de variabilidad genética, apoya el origen español de esta variedad. Investigaciones recientes sobre el ADN han sugerido que la Mencía podría haber sido «obtenida de diferentes cruces entre Garnacha y otras» (Martínez, Santiago et al. 2006) pero esto fue refutado por De Mattia et al. (2009), quienes concluyeron que Mencía no está relacionada con GARNACHA. A pesar de la incertidumbre en cuanto al origen y parentesco de la Mencía, lo que es seguro es que produce vinos de gran calidad. El vino Mencía es conocido por su color rojo oscuro, su aroma a frutas rojas y negras maduras, así como por su sabor fresco y especiado. Además, la Mencía es una uva muy versátil que puede ser utilizada tanto en vinos jóvenes como en vinos de crianza, dependiendo de las preferencias del viticultor y del enólogo. Sinónimos de la Mencía La variedad Mencía tiene varios sinónimos, dependiendo de la región donde se cultiva. Algunos de los más comunes son España: Jaén, Negra, Tinta Mencia, Negra Brava, Médoc, Mencía Pajaral, Mencía Pequena, Tinto de Santiago, Tinta Mollar, Mencin. Portugal: Jaen, Loureiro Tinto, Fernão Pires Tinta, Giao. -Información sacada de “Wine Grapes A Complete Guide” de Jancis Robinson- Principales características organolépticas de los vinos de Mencía La Mencía es una uva de tamaño mediano y forma redonda, con piel fina y resistente. Es una variedad temprana, que madura en septiembre y octubre. Es resistente a enfermedades como la filoxera, lo que la hace adecuada para cultivar en terrenos con problemas de suelo. Los vinos elaborados con la variedad Mencía tienen un color rojo púrpura intenso y brillante. En nariz, presentan aromas a frutas rojas como la fresa, la frambuesa y la cereza, así como notas florales y de especias. En boca, son vinos frescos, elegantes y con una acidez equilibrada, con taninos suaves y redondos. En El Bierzo, la Mencía ha sido cultivada durante siglos y es una de las variedades más antiguas de España. Los vinos suelen ser de color rojo intenso, con aromas a frutas negras y rojas, como las cerezas y las frambuesas, junto con notas de especias y un toque de acidez. También pueden presentar notas ferrosas, de hierbas y flores silvestres. Estos vinos suelen tener un cuerpo medio y un final persistente. En Galicia, la Mencía es cultivada principalmente en las regiones de Ribeira Sacra y Monterrei, los vinos suelen ser de color rojo rubí, con aromas a frutas rojas y negras, como las cerezas y las moras, junto con notas de especias y hierbas. Estos vinos suelen tener menos cuerpo y notas más frescas y minerales. La Mencía es una uva tinta que produce vinos con una gran personalidad y complejidad. Su presencia en el mercado es cada vez mayor, debido a la calidad de los vinos que se elaboran con ella y su creciente popularidad. Si eres amante de los vinos tintos, sin duda debes probar un vino elaborado con esta variedad. Maridajes o armonías Esta variedad suele dar vinos vibrantes y aromáticos con notas de frutos rojos, especias y hierbas. Debido a su acidez equilibrada y cuerpo medio, los vinos de Mencía son excelentes para maridar con platos de carnes rojas, especialmente cordero y cerdo, así como con platos de caza y guisos. Además,
