Descripción
Miel de castaño:
El sabor único de la Sierra de La Encina
En el corazón de la Sierra de La Encina, entre castaños y brezos, nace la miel de castaño Labejazul. Un producto elaborado con mimo y respeto por la naturaleza, que captura la esencia pura de este entorno privilegiado.
La miel de castaño Labejazul se obtiene a partir del néctar de las flores de castaño y brezo, que abundan en la Sierra de La Encina. Su sabor intenso y ligeramente amargo, con toques de madera y caramelo, la convierte en una miel única y especial.
Juan Carlos, el apicultor detrás de Labejazul, movido por su pasión por la naturaleza y su compromiso con el medio ambiente, decidió embarcarse en este proyecto con una filosofía clara: respeto a las tradiciones, al ecosistema y, por supuesto, a las abejas.
Bajo un manejo lo menos intervencionista posible, Labejazul obtiene la miel de castaño directamente de los sotos de castaños donde viven sus abejas. La miel se extrae y envasa con el mismo cuidado con el que las abejas la transforman, para llevar este manjar dorado a nuestras mesas.
En 2018, el esfuerzo y la dedicación de Labejazul se vieron recompensados con la obtención del Sello Ecológico, una certificación que avala su compromiso con la producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
La miel de castaño Labejazul es más que un simple edulzante. Es un producto único que refleja la pasión y el respeto por la naturaleza de sus creadores. Un sabor auténtico que nos acerca a la esencia de la Sierra de La Encina y nos permite disfrutar de un trocito de este entorno privilegiado en cada cucharada.
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