“Godello, una variedad bien reconocida” El Godello es una variedad de uva blanca originaria de la región noroeste de España, específicamente de la zona de Valdeorras, en la provincia de Ourense, Galicia. Esta variedad ha experimentado un resurgimiento en las últimas décadas después de estar al borde de la extinción en la segunda mitad del siglo XX. La historia del Godello se remonta a siglos atrás, aunque no se tiene una fecha precisa sobre su origen. Se cree que esta variedad ha sido cultivada en Valdeorras durante más de mil años, pero su popularidad y producción disminuyeron drásticamente a lo largo del siglo XX debido a diferentes factores, como la filoxera, una plaga de insectos que afectó gravemente los viñedos en Europa. Sin embargo, en la década de 1970, algunos viticultores y enólogos comenzaron a interesarse en recuperar la variedad Godello. Iniciaron investigaciones y trabajaron en la mejora de las técnicas de cultivo y vinificación para resaltar las características únicas de esta uva. El Godello se destaca por producir vinos blancos de gran calidad y carácter distintivo. Sus vinos suelen ser frescos, afrutados y con una acidez equilibrada. Presentan una amplia gama de aromas y sabores que pueden incluir notas de frutas tropicales, cítricos, melocotón, pera y flores blancas. Además, la variedad Godello tiene una notable capacidad para envejecer, lo que ha llevado a la producción de vinos de guarda con una complejidad y elegancia excepcionales. El Godello ha ganado popularidad tanto a nivel nacional como internacional, siendo reconocido como una de las variedades blancas más destacadas de España. Ha obtenido numerosos premios y elogios por su calidad, y se ha convertido en una opción cada vez más apreciada tanto por los amantes del vino como por los expertos. Características: Variedad de vigor medio-alto. Es una variedad que crece muy rápido en primaveras lluviosas, pero que soporta bien los meses secos de verano. De brotación y maduración temprana, a veces demasiado rápida con elevadas temperaturas.   Poda y conducción No es una variedad excesivamente vigorosa pero es recomendable la poda en cordón, (a pulgar), ya que la poda en guyot o “vara”, produce el nacimiento de muchos racimos que en la época estival seca, serán difícilmente bien desarrollados y madurados. Racimo, uva y pepita Los racimos son de tamaño pequeño (190 gramos), cónicos, normalmente con un hombro y de compacidad media. Los granos de uva son de pequeño tamaño, con sección circular y perfil elíptico. La piel es dura pero fina, de color verde amarillento, con mucha pruina, con pecas y que adquiere durante la maduración un color dorado si está muy expuesto al sol y a temperaturas altas.   La pulpa es dura, de color verde, muy vascularizada, jugosa y carnosa, sin sabores particulares, con intenso aroma peculiar y persistente a manzana y kiwi. Es muy sensible al Oídio, con sensibilidad moderada al Mildiu y Excoriosis y poco sensible a la Botritis. Resiste mal el frío y la exposición directa al sol produce quemaduras en la piel de las bayas que producen oxidaciones en los mostos. Presenta una baja producción y un bajo rendimiento en mosto, circunstancias por las cuales estuvo cerca de la desaparición. El Godello más allá de Galicia: El Bierzo y Portugal Si bien Valdeorras es la cuna indiscutible del Godello, su cultivo se ha expandido con éxito a regiones vecinas que comparten similitudes climáticas y geológicas, pero que imprimen su sello único. Godello en El Bierzo: Mineralidad y estructura Aunque la D.O. Bierzo es mundialmente famosa por sus vinos tintos de Mencía, los vinos blancos de Godello están ganando un prestigio extraordinario y son una apuesta de calidad para muchas bodegas punteras. Suelo y Clima: El Bierzo comparte con Valdeorras la influencia del macizo montañoso y los suelos de pizarra y pizarra arcillosa, ideales para el Godello. Sin embargo, la denominación berciana es en realidad una hondonada rodeada de montañas (un “bierzo” o valle). Este relieve le confiere un microclima ligeramente más suave y húmedo que el de Valdeorras, con menos riesgo de heladas primaverales. Características del Vino: El Godello del Bierzo suele expresar una mineralidad vibrante y electrizante, un marcado carácter floral (flores blancas, jazmín) y notas de fruta de hueso (albaricoque) y hierbas frescas. En boca, destaca por su perfecto equilibrio entre acidez vivaz y una textura sedosa y voluminosa. Son vinos con gran personalidad, finos y elegantes, que mantienen la frescura gallega pero con una estructura redonda y un final persistente que invita a su guarda. Godello en Portugal: El “Gouveio” transfronterizo Al otro lado de la frontera, en Portugal, la uva Godello es conocida principalmente como Gouveio. Su presencia es significativa en las regiones del noreste, donde encuentra condiciones similares a las de Galicia. Regiones de Cultivo: Douro: Aquí, el Gouveio es una variedad autorizada para los famosos vinos blancos del Duero, tanto para los secos como para los Oportos Blancos. En esta región de fuertes pendientes y suelos de esquisto, contribuye a vinos estructurados, con buena acidez y aromas cítricos y florales, aportando frescor y complejidad a los coupages. Dão: En esta región más interior y montañosa, el Gouveio produce vinos con más cuerpo y concentración, manteniendo un perfil aromático de fruta blanca y un notable nervio ácido. Transmontana (Planalto Mirandês): Esta región limítrofe con Galicia es quizás donde el Gouveio se expresa de forma más similar al Godello gallego, con vinos frescos, minerales y muy verticales. Características del Vino: El estilo portugués (Gouveio) tiende a dar vinos de perfil más robusto y con mayor contenido alcohólico que sus homólogos gallegos, aunque siempre conservando esa acidez característica que define a la variedad. Son vinos apreciados por su capacidad para añadir estructura y frescura a las mezclas tradicionales. Esta expansión demuestra la versatilidad y el gran potencial de la Godello. Es una variedad que dialoga excepcionalmente bien con el terruño, ofreciendo expresiones distintas pero siempre de alta calidad: desde la elegancia atlámbica de Valdeorras y la mineralidad vibrante de El Bierzo, hasta la estructura robusta del Gouveio portugués. Un viaje